Es posible tener nuevas orejas cultivadas con las propias células
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Parece que estamos a punto de conseguir restaurar la estructura de la oreja en el propio paciente. Algo que parecía posible en un futuro lejano, cada vez está más cerca. Un grupo de científicos chinos han cultivado una oreja perfectamente compatible en un laboratorio y la han injertado en un paciente, siendo una de las primeras operaciones de medicina regenerativa del mundo.
Una innovadora técnica les permitió utilizar las propias células del cartílago de la oreja del paciente para formar una nueva. Se realizó en cinco niños que padecen de una afección conocida como mirotia, en la cual se observa un oído externo subdesarrollado.
Esta intervención experimental empezó hace dos años y medio, cuando el primer niño se sometió al procedimiento y, hasta la fecha, no ha mostrado signos de que el cuerpo haya rechazado las nuevas células.
Actualmente, los tratamientos ampliamente utilizados para la microtia incluyen el uso de orejas protésicas de silicona, o la reconstrucción del cartílago de costillas, que tiene resultados mixtos.
La tecnología y el 3D
La nueva técnica utilizada consiste en realizar un escáner del oído sano del paciente, tras invertir la forma y dimensiones, se procede a imprimir un molde 3D biodegradable con unos pequeños agujeros.
Las células de cartílago extraídas del oído no afectado del receptor se utilizan para rellenar los orificios mientras el nuevo oído está todavía en el laboratorio. A lo largo de tres meses las células del cartílago comienzan a crecer dentro del molde creado anteriormente hasta que el propio molde de la oreja comienza a romperse. Mientras este proceso está en marcha, la oreja se injerta en el receptor.
Un gran avance
Realmente se trata de un enfoque muy emocionante y estaremos muy atentos a esta investigación, es el paso más cerca a conseguir la regeneración de un elemento propio del paciente.
Ahora los científicos supervisarán a los receptores durante los próximos cinco años para evaluar y confirmar el éxito del procedimiento. Comprobarán si las orejas permanecen intactas después de que el molde se haya roto por completo, y deberán trabajar para perfeccionar el procedimiento con la esperanza de producir unas orejas cada vez más naturales.
El ratón de la oreja
Esta intervención parece estar inspirada en el ratón de la oreja, un ratón de laboratorio que parecía tener un oído humano creciendo en su espalda. Se trata de un experimento de 1997 realizado por un equipo del Massachusetts General Hospital de Boston, en el que en primera instancia se pensó que un ratón fue manipulado genéticamente para hacer crecerle una oreja. Obviamente la técnica provocó protestas de derechos de los animales a pesar de que al final es confirmó que la oreja fue solamente injertada en la espalda del ratón.